Mi misión era clara: debía neutralizar
al presidente. A pesar de todo, no me sentía amilanada y más teniendo en cuenta
que era harto difícil que alguien pudiera atraparme. Más bien imposible.
Me encontraba en su
habitación, mirando como dormía. Estaba boca arriba y yo podía sentir como
respiraba sosegadamente. Tranquilo. Como si fuera un hombre inocente y
bueno. Como si sus arcas no estuvieran repletas gracias al sudor de un pueblo
que se moría de hambre. Como si nada.
Una mujer que no era su esposa
dormía a su lado. Era joven y voluptuosa. Falta de escrúpulos no le importaba
dormir en una cama que no le pertenecía. Sin previo aviso encendió la luz de la
mesita de noche, echó un vistazo al presidente y se levantó para ir al baño.
Tal y como yo suponía, pasó por mi lado sin verme. Sin percatarse de mi
presencia. Y no solo porque yo estuviera agazapada, sino porque mi voz no le
interesaba. Ni lo más mínimo. Pensé que tendría que luchar para que
desapareciera de la vida del presidente. Sería un efecto colateral.
Y necesario.
La mujer volvió a la cama, se
apretujó contra su amante y éste entró en la fase REM del sueño. Los globos
oculares iniciaron un movimiento bajo los parpados y el cerebro
empezó a captar lo que sucedía en su entorno. Mientras se le aceleraba la
respiración, supe que el hombre no tardaría en percatarse de mi presencia.
Entonces ocurrió lo de todas
las noches desde que había resultado elegido presidente y había traicionado la
confianza de sus votantes. Parpadeó rápidamente y de un manotazo me relegó de
nuevo al fondo de su cerebro. No le interesaba oír mi voz. Al día siguiente,
cuando se despertara, no pensaría en mí.
Ni tan siquiera recordaría mi nombre.
Tu presidente al menos tenía conciencia, aunque la mandara a tomar viento de un manotazo. Yo creo que hay algunos que ni siquiera la tienen. Un placer leerte compañera
ResponderEliminarBueno, la pobre conciencia de este presidente no podía ni de coña con él. Así que tampoco servía de mucho, jajajaja.
ResponderEliminar¡Un placer que me leas, corazón!
Ahora me entero de que estos tienen conciencia, no era que antes de ser políticos tenían que extirparla?
ResponderEliminarBueno, la de "mí político" se ha resistido a ser arrancada, pero seguro que al final sucumbirá.
EliminarBesico.
Está muy chulo; me encanta seguirte pq me haces recordar palabras de nuestra tierra,q ya no utilizo y casi las tengo olvidadas...como "agazaparse". Besicos paisanica
ResponderEliminarNo sabía que agazaparse sea una palabra nuestra. ¿No se utiliza aquí?
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